sábado, 25 de junio de 2016

No soy de esas.

No soy de esas que conserva la calma y espera varias citas para decidir si quiere o no salir con alguien, más bien soy de esas que no sabe esperar porque si un hombre le provoca comérselo a besos lo hace.
No soy de esas que esperará por un mensaje, por un buenos días o un te quiero, pues simplemente no necesito demostrarme que me necesitas, se que si soy importante para alguien me quedare y sino me iré pues opciones es lo que más hay, pero también soy de esas que cuando te quiera lo dirá,  cuando te extrañe te lo dirá, si despierto pensando en ti te escribiré a darte los buenos días, si quiero escuchar tu voz porque te  extraño te llamaré.
No soy de esas que pide lujos, pues el amor que quiero no me lo da una billetera llena de tarjetas y dinero, no me interesa sentarme en el banco de un parque siempre y cuando sea con una buena compañía y una interesante conversación, no espero en mi futuro depender de un hombre pues soy lo suficientemente capaz de conseguir lo que quiero por mi esfuerzo, no voy por la vida buscando una buena posición, ni un apellido importante, simplemente me basta con alguien que tenga la riqueza de su alma reflejada en los ojos, y que todo su valor sea buenos sentimientos.
No soy de esas que estará en tus mejores momentos, sino también en los peores pues es donde podré demostrar cuanto siento. Más bien soy de esas que estará contigo en tus peores momentos y te cuidará tanto que podré parecer tu madre, con la fiel convicción de verte feliz, y si estas enfermo, verte recuperado.
Tampoco soy de esas que se enojara porque salgas con tus amigos de fiesta, tengo la suficiente confianza de saber que mujer como yo no encontraras y si piensas fallarme eres tu él que vale menos que nadie. Eres libre de hacer lo que quieras, lo único que te pediré es saber cuando regreses a casa pues tiendo a preocuparme mucho.
No soy de esas que esperará a una ocasión especial para hacerte saber que te quiere, pues cualquier momento es oportuno para hacerte sentir especial.
No espere que sea de esas que se avergüence si le pides intimidad, pues cuando yo también desee sentirte te lo diré o de alguna manera te lo haré saber.
No soy de esas que oculta sus cosas, ni tiende a tener secretos pues mientras formes parte de mi vida te compartiré todo lo que pase en mi.
No soy de esas que esconde sus sentimientos para mantenerte interesado, en el momento en que te ame lo sabrás, cuando te odie también lo sabrás. Puedo decir que soy de esas que se enloquece por un hombre a tal punto de cruzar el mundo por el, pero también de esas que te pueda acabar demostrandote  su odio con tal indiferencia que parecerá que nunca estuviste en mi vida.
No soy de esas que se callará cuando algo le enoje y al preguntarme dirá nada, pues no se quedarme callada y sentirás toda mi furia en su momento pero tendrás tu momento para defenderte y la oportunidad para convencerme.
No soy de esas que te esperará hecha un lujo, una belleza, bien vestida y maquillada pues en algunos momentos deberás verme como soy realmente sin pintura en la cara, sin tacones, simplemente yo y es donde podremos saber cuanto me amas. Tendrás la oportunidad de conocerme tanto que te parecerá que me conoces de toda la vida.
Te haré un lugar determinante en mi vida, para el cual no estés preparado, y te haré sentir tan cómodo que cuando menos lo pienses ya no querrás salir de ella, pero si fallas una vez te obligaré pues no soy de esas que irá detrás de ti rogando que te quedes.

sábado, 18 de junio de 2016

La culpa es de.. ¿Quién?

Ahora a quien le doy la responsabilidad de las cosas que me hacen sentir mal, ¿Acaso es mi culpa?
Se han sentido alguna vez como que esa forma de ser que tiene uno, no es correcta, no está bien, no debería ser así, o simplemente no es justo. Es como; ¡Dios! ¿Por qué me hiciste así?
¡¡No entiendes que me hace sentir terrible!!
Para que entiendan algo de lo que trato de expresar deben conocer un poco de mi, aunque si son lectores continuos deben saber más que las personas que me rodean.
Siempre he sido una persona a la que le gusta compartir su vida con quien siente confianza y a todo esto ganar mi confianza no es muy difícil, claro que Cómo todo lo que es sencillo de conseguir también es sencillo de perder. Me encanta contarle a las personas que aprecio, las cosas que me molestan con el simple afán de que no lo hagan es por eso que cuando hacen algo que con antelación saben que no me gusta me molesta mucho y en gran parte de los casos me decepciona. ¿Saben lo terrible que es esto? ¡Es una pesadilla!  Es como su viviera esperando que las personas sean conmigo como soy con ellas, y es tan agotador recibir sólo decepciones. Tal vez no me comprendan, pero soy una persona con un carácter bastante difícil, soy impaciente y bastante volátil, mi vocabulario no conoce límites cuando me enojo, y el resentimiento lo llevo en la sangre. Creo que tengo gran cantidad de defectos, los celos es parte de ellos sobretodo cuando algo o "alguien" no me pertenece por decirlo de alguna forma, ya que nadie es de nadie. Y soy muy exigente ¿saben? Lo soy, soy bastante frontal para aceptarlo, pero no sólo voy a darme golpes de pecho, todo en esta vida es justificable; yo tengo justificación a mi forma de ser.
Puedo resumirme en una palabra y esta sería "entregada" si, así como lo leen soy una persona que se entrega completa y profundamente. Con mi familia, ahora con mi hija, con mis "amigas", sobretodo con las parejas que he tenido, y aquellas a las que llamo "fugaces" ¿me explico no? Esas personas que pasaron por mi vida de cierta forma y adiós. Todas aquellas personas han recibido de mi tanto como he podido darles, ni lealtad porque entre todo lo malo soy la más leal de las personas, mi cariño, mi confianza, esas palabras que aunque duras siempre han sido sinceras, a algunas mi corazón a otras sólo parte de mis pensamientos, pero al final todas han tenido algo real de mi, aunque mi soberbia no me deje admitirlo, claro está con estas personas. Y una tras otra me ha herido de alguna forma, porque a pese que tengo un carácter fuerte si me lastiman fácilmente. Entonces creo que comienzan a captar lo que trato de contarles, esta mal dar y esperar algo a cambio, y si; siempre espero. Pero no es que espere que sean exactamente igual o me "den" lo q mismo que les "doy", me parece básico si le das la mano a alguien que se cae al menos esperas un "gracias" sólo por sentirte satisfecho de que lo que has hecho ha servido de algo. Lamento ponerlos en esta situación, en realidad no entiendo porqué me leen si lo que hago es solamente hablar de mi y de todo lo que no soporto, o queja tras queja. Pero creo que es porque no siento que me juzguen, ya que no me responden, no siento que fingen escucharme porque simplemente me leen y se cuando lo hacen y tampoco se quienes son así que eso me tranquiliza de alguna forma.
Al final de cuentas, vivo sintiéndome culpable por como me siento en ocasiones, pero realmente no es mi culpa. Me gusta ser como soy, porque al final si alguien pierde todo lo que le he ofrecido alguna vez sabrán que no fue por mi sino por sus errores,  si alguien alguna vez me hace daño, lo lamentara porque difícilmente alguien es tan apasionada como yo, entre todos mis defectos soy una buena persona, me gusta querer a la gente, me gusta corregirlas porque siento que las hago ser mejor, esta bien acepto que no tengo tacto para decirle lo que hacen mal pero nunca les miento al menos, quiero, quiero con todo el corazon y mientras más los quiero mas fácil es que me decepcionen. Siempre quiero que quien esté conmigo en el "tipo de relación" que sea, se sienta querido, se sienta en confianza, se sienta tranquilo. Entonces.. ¿Es mi culpa todo esto? A veces pienso que si, y también que no, porque no es mi asunto que sean unos mal agradecidos o estén acostumbrados a lo falso. No es mi asunto, pero lo que si es mi culpa es permitir que tengan el poder de decepcionarme a tal grado que me quiten la voluntad de ser buena.
Cada día me levanto con la firme convicción de que ese será el día en que a la única persona que voy a querer es a mi, y seré buena para mi y no para nadie que no lo merezca, pero cuando acaba el día siempre fallo en mi misión. Es agotador..

sábado, 11 de junio de 2016

A veces hay que explotar.

No me puedo quejar de mi vida, porque es genial. Tengo un trabajo que me encanta, vivo bien, y tengo un trocito de mi, que duerme conmigo, que me abraza y me da la ternura que nadie seria capaz de entregarme.
Pero de repente me siento aturdida, ultimamente siento esas ganas de desaparecer, de escapar de todo y olvidarme por un momento hasta de mi nombre ¿les ha sucedido? Tal vez es porque ya no tengo mis huidas de la realidad, asi le llamaba a mis viajes por trabajo, claro iba a trabajar pero también pasaba mucho tiempo conmigo y eso es muy saludable, es algo que ya no tengo.
Cuando te sientes atada, o encerrada tal vez es necesario huir hasta de los pensamientos de uno ¿no? Eso es lo que creo.
Soy una persona que mentaliza mucho todo, que nada le satisface por completo, que nada cumple con sus expectativas, pero así con todas esas exigencias, soy pues no encuentro el término, pero tampoco una persona difícil.
Me he encerrado en mi, en los pocos minutos que puedo hacerlo, he pensado en que es lo que me hace sentir vacía, y digo vacía porque si siento que me hace falta algo, entonces todos los días me despierto con ganas de algo, algunos días de nada, y de repente ayer me desperté con ganas de escuchar musica romantica, pues eso no es ninguna novedad en mi.
Le di play a mi reproductor y entonces sonó "Te vi venir" de Sin Bandera, deben conocerla.
Empece a pensar ¿Cuando fue la ultima vez que me senti asi? Con esto me refiero a la canción, pero antes de caer en mi reflexión me distraje, fue hasta el momento de camino a la oficina que volví a darle play y sonó "Alguien" de Kany García, tal vez esa no la conozcan, y tengo el don de escuchar atentamente cada palabra de las canciones, por eso es que es un peligro dedicarme una cancion si no se siente exactamente lo que describe, ¡cuantos mal entendidos por eso!
Si son lectores continuos podrán darse cuenta que la música influye mucho en mi vida, es que para todo momento tengo banda sonora.
Pensé, y en el transcurso del dia me sucedió algo terrible, terrible porque la situación no era adecuada.
Llego un sujeto, basicamente cliente de mi oficina, con una caja llena de hermosas rosas las mas rojas que hay visto alguna vez, y una carta en la que se disculpo por su mala ortografia, ahi abriendo su corazón como nadie lo ha hecho, diciendome las cosas que nadie me había dicho antes y yo muriendome de la pena por no poderle corresponder.
Entonces fue ahí que me dije, ¿No tengo corazón? ¿Por que esto no me hace ni cosquillas? Hace unos días me dijeron despectivamente ¡Tu no quieres a nadie! ¡Tu no tienes corazón! Y eso me toco, porque no lo considero asi.
Entonces estoy en ese punto donde necesito encontrarme, donde necesito escapar, donde quiero explotar, pero soy demasiado responsable para huir.