sábado, 20 de mayo de 2017

Antología

Han pensado en ese momento, es preciso momento en el que estas ebrio a un nivel inimaginable, ese en el que no puedes coordinar, no piensas y no eres mas que un costal de papas. Pues si, en ese momento en el que cualquiera creería que te pierdes de ti y haces tonterias pero es porque no piensas, bueno cuesta creer que en ese instante si puedes pensar en algo que quieres, tal vez que te duele o te molesta, o en alguien.
Estuve ebria a otro nivel y solo pensé en él.
No podía coordinar, no podía caminar, decía incoherencias, pero en lo perdida que estaba pensé en él.
Lo recordé, pensé en todo aquello que vivimos, recordé su aroma, sus manos, su tonta risa y ese acento estúpido que me hacía reír.
Recordé que es un completo idiota, un tonto que no supo como conservarme, que se le hizo tan básico perderme, y como me dolía que hubiera sido así.
Vino a mi memoria la primera vez que lo vi y los agujeros que se marcaron en su rostro al sonreír cuando me saludo, fue tan fuerte el sentimiento del recuerdo que casi pude sentir cuando nos besamos por primera vez.
Sus manos agarradas de las mías, y las conversaciones tan interesantes sobre futbol, política, religión, estudios, sexo y niños.
Mire la única foto que aún conservo y extrañé su estúpido rostro, recordé cuanto me gustaba estar cerca de él y cuanto adoraba su chaqueta jean.
Recordé aquella ocasión que me llevo chocolates a la oficina y lo tierno que era cuando besaba mi mano.
Ya pasó algún tiempo desde la última vez que nos vimos y hablamos pero sigo pensando en él. Extrañandolo como si lo hubiera amado.
He leído que antología es la unión o recopilación de lo más sublime, pues esta antología es sobre él y todo lo que me hizo sentir, incluso estando insconciente.